Jordi y su gusto por la moda: “Agradezco al universo por haber podido aguantar el bullying que me hicieron”
En su segunda temporada, el podcast de moda Dale Color de Eugenia Lemos, por primera vez tuvo a un hombre como invitado


En esta ocasión, el debutante fue el comunicador y fotógrafo Jordi Castell, quien contó cómo enfrentó el bullying cuando era niño y vivía en Talca y valoró el aporte a la moda, que han ido insertando los migrantes que llegan a Chile.

Más que el ancho dio el artista nacional a la hora de hablar de moda, aseguró que le encanta la ropa americana y europea, y que tiene entre sus imprescindibles a Jorge, su costurero de barrio, “evito y trato de evitar consumir ropa que vendan en el retail, porque creo que con lo que ya tengo está bien, y ojo que me he ido deshaciendo de muchas cosas”, dijo.

Es que Castell reconoció que toda la vida ha gustado de la moda, incluso que su abuela lo ayudaba a adaptar las prendas cuando era niño. “Siempre fui muy raro y agradezco al universo por haber podido aguantar todo el bullying que me hicieron por haber sido tan homosexual, pero siempre fui muy fijado en cómo me veía (…) En la época de Talca uno salía a pasearse a la 1 Sur, era la calle del comercio. Eran las 4 de la tarde y yo salía vestido como si fuera de fiesta”, comentó entre risas.

Incluso le contó a Euge, cuál era su inspiración por esos años, “a los 14 años para mí, Vivienne Westwood fue el gran referente. Me acuerdo que cuando cumplí 15 años, mi mamá me permitió hacer una fiesta y yo agarré un cloro, manché todos los blue jeans, los tijeretié, les puse una cadena y me pinté con tempera unos mechones azules -acá (en el pelo), porque quería vestirme punky para mi fiesta de 15, en dictadura en el año ‘81”.

Frente a las dificultades que tuvo en esos tiempos Jordi comentó que “socioculturalmente había que dar la pelea, pero yo nunca me enteré y nunca me importó, porque es un defecto a estas alturas que nunca me ha importado lo que dijeran de mí. Hoy se convierte en una fortaleza pero, en ese momento, a mí me podían gritar las cosas más horribles y nunca me afectó (…) y que bueno, hay tanta gente que no puede vivir en paz, porque los que se creen superiores se ríen de ellos, se tienen que haber reído harto de mí, porque me gritaban cosas bien fuertes, con el tema obviamente de ser homosexual, pero creo que me importaba mucho más cómo me veía”, bromeó.

Para Jordi es un gusto la moda, eso no es novedad y tiene una particular mirada del tema en la actualidad, asegurando que cada vez la gente se interesa más en la moda, “creo que eso tiene que ver directamente con la cantidad de migrantes que hay en Chile, porque antes que llegara toda la ola de colombianos, venezolanos, argentinos, el chileno era mucho más gris y preocupado de verse similar al resto y creo que toda Latinoamérica ha tratado lo opuesto y creo que nos ha hecho muy bien”.

Por ejemplo, comentó “lo que trajeron las mujeres principalmente de Venezuela y Colombia es lucir las curvas, por muy sobre peso que tengas, lucir las uñas y el pelo, cuidarlo mucho más y me van a perdonar, pero aquí quiero detenerme, el hombre venezolano, el hombre colombiano ha venido a traer un baño de virilidad, de atrevimiento, porque genéticamente están muy favorecidos y no tienen ningún problema en mostrarlo, entonces andan con ropa en que todo se les ve mucho más”.

Destacando que “soy muy agradecido de los inmigrantes de este país, porque siento que vinieron a decorar las calles de este país. De partida, lo interracial que tenemos hoy con los haitianos que llegaron, con la gente oscura, la gente negra, los asiáticos; soy un convencido que los países mientras más mezclados, va a ser todo más lindo, es todo más alegre, más luminoso (…) No en vano el gran amor de mi vida fue un colombiano, ha sido mi relación más larga, 8 años, marcó”.
Finalmente comentó “el chileno no tiene carácter y, lo peor de todo, es que el chileno no tiene respeto a sí mismo, estoy hablando del hombre chileno no de la mujer, porque son dos cosas muy distintas. La mujer chilena, como son mujeres entienden, andan atentas, pero el hombre chileno no se corta los pelos de la nariz, hay una cuestión de higiene pero también hay una cuestión de presentación, esos pelos de las orejas, no podís”.

El episodio completo pueden verlo en el canal de YouTube de Euge Lemos o escucharlo en el podcast Dale Color! de Spotify.


Publicado 2024-08-06

  • Sylvia Vera Farías
  • contacto@gritonas.cl