Todos los años en temporada de calor en la oficina, se produce la guerra del aire acondicionado. Eso sí, con menos bajas que las que se producen por enfermedad común, normalmente resfriado. Esta batalla tiene de todo, acción, constancia, pasión y al final algo de negociación para tratar de alcanzar algún tipo de acuerdo, tampoco le falta estrategia. Sí, vale casi todo para hacerse con la victoria y tener el control absoluto del mando del termostato. ¡Hasta madrugar para llegar primero a la oficina! Y todo para ser el que determine el cuándo, dónde y a qué temperatura ponerlo.
El aire acondicionado nunca sopla a gusto de todos. Imprescindible para poder trabajar en estas olas de calor, y por supuesto, motivo de queja frecuente en oficinas, pero también en transportes, restaurantes, comercio y en todo lugar. El uso de la climatización siempre requiere de una amplia y flexible negociación. Aun así no hay mediador que pueda con esto, para algunos mucho frío y para otros, demasiado calor. Sin embargo, más allá de gustos o preferencias personales ya existe un acuerdo previo sobre la temperatura. “Lo normal, 24ºC a 26ºC, y siempre teniendo en cuenta la temperatura del exterior, nunca debería haber más de 5ºC de diferencia”, señala Alfonso Flores, Local Category Manager de Electrolux. La mayoría de las personas firmarían sin dudar la paz con la temperatura señalada por el experto, otros aspectos relevantes al respecto son la vestimenta y la actividad que realiza cada persona.
Actualmente existen alternativas al aire acondicionado como ventiladores o enfriadores, los que presentan beneficios como bajo costo y menor mantención. Algo que a estas alturas no se puede discutir, es que el verano sin el aire no sería lo mismo. Sin embargo, como comenta Alfonso Flores de Electrolux, en esta guerra no todo vale. “Subir y bajar la temperatura todo el tiempo, no es recomendable, tampoco lo de tapar directamente las rejillas por las que sale el aire, hacerlo ya sea parcial o totalmente, siempre afectará al equipo, solo se conseguirá derrochar energía y también podría afectar al propio funcionamiento, aumenta la carga en el tubo y no son las condiciones óptimas para las que fue diseñado”.
Hay algunas recomendaciones sencillas y efectivas para tratar de lograr la paz en esta batalla por el control del climatizador, empezando por la vestimenta, tan fácil como tener una chaqueta en la oficina, y quienes son enemigos del frío, pueden usarla cuando comience a enfriarse la atmósfera y los ánimos. Para los que pasan auténticos sofocos hay otras soluciones, la más simple, el ventilador, aire en movimiento, no enfría pero mejora el ambiente y la sensación térmica, y qué mejor que a un bajo costo, y un bajo consumo energético aminorando el gasto en la factura. Todas, alternativas y soluciones para acabar con la guerra del aire acondicionado en las oficinas.
Publicado 2022-12-23