Los almaceneros de barrio y comerciantes minoristas le han puesto el hombro al complejo escenario económico y social que hemos vivido en el último tiempo. Se han adaptado a los hábitos de consumo, preferencias y niveles de ingreso de las familias, manteniendo siempre el valor que los caracteriza y hace únicos: la facilidad, cercanía y variedad de productos que necesitan sus clientes. Y lo más importante, la posibilidad de fortalecer las relaciones interpersonales entre los vecinos, algo clave en estos tiempos.

En este contexto, Alvi – filial de SMU- realizó el Encuentro de Socios, evento que convocó a más de 6 mil comerciantes de su Club Alvi Mayorista, provenientes de la RM y regiones, en un gran encuentro que les permitió relacionarse con más de 35 proveedores y 80 grandes marcas con que abastecen regularmente sus almacenes y canal HORECA, así como conocer nuevos productos y surtidos que les permitirán rentabilizar, hacer crecer sus negocios y seguir ofreciendo buenas alternativas para sus clientes.

Ester Sepúlveda, dueña del minimarket Villa Las Encinas, en Linares, es socia de Club Alvi desde la llegada de la cadena a la comuna, en 2006. Cuenta que desde entonces abastecen su negocio en el mayorista “porque es buenísimo, tiene mucha variedad de productos que son de interés para nuestros clientes y la atención es excelente. En cuanto a los costos, han mantenido bastante los precios y lanzado buenas ofertas durante todo este tiempo, lo que nos ha permitido mantener el precio a nuestros vecinos y traspasarles los descuentos.”

En Chile, hay más de 146.000 almacenes de barrio y botillerías, los que corresponden al 40% del sector del comercio. Actualmente, Alvi trabaja junto a más de 100 mil de ellos, quienes se abastecen mensualmente en la cadena, a través de sus 32 tiendas que ofrecen una propuesta integral de compra para comerciantes, desde La Serena a Puerto Montt. Sobre el perfil de los clientes, según un reciente estudio de la Universidad de Santiago de Chile, el capital de los almacenes proviene, principalmente, de ahorros familiares el tamaño de los locales no supera los 20 m2 y la mayoría tiene su local al interior de su hogar emprendedor.

“Este encuentro de socios Alvi es un espacio que nos permite reunirnos masivamente de manera presencial luego de la pandemia, para compartir experiencias y seguir apoyando el crecimiento de nuestros socios comerciantes, a los que también aprovechamos de reconocer por su trayectoria con nosotros, en este evento. Queremos complementar los beneficios que hemos desarrollado en los últimos años en Club Alvi, especialmente aquellos que fomentan la rentabilidad de sus negocios, como nuestro e-commerce app Club Alvi Compras y Alvi.cl, que permite a los comerciantes abastecerse y recibir los productos en sus locales, como también el programa de descuentos personalizados para nuestros socios en los productos que más compran y acorde a sus rubros”, aseguró Andrés Fernández, Gerente de Alvi.

Brunilda Bruna Lucero, tiene un almacén en la comuna de Renca desde hace 15 años, “siempre he comprado en Alvi porque venden al por mayor, me queda cerca, voy eligiendo los productos y también me gusta porque si tengo algún inconveniente, siempre me ayudan”, asegura. Sobre el evento señala que “es una entretenida ocasión para los almaceneros, de distraerse y disfrutar”.

Pancho Saavedra fue el encargado de animar el evento realizado en el Movistar Arena, ocasión en la que se sortearon dos furgonetas, una utilitaria marca Brilliance por parte del grupo Gildemeister y otra eléctrica por parte de Alvi.cl, 5 Gift Card de $1 millón, smartphones de última generación entregados por Entel, una remodelación para el almacén por parte de Pepsico, y un viaje al Caribe para dos personas por Carozzi, entre otros. Y como la idea era pasarlo bien y disfrutar de un rato agradable, Stefan Kramer y la banda nacional Noche de Brujas, estuvieron a cargo del cierre del evento, entregando risas y buena música a los asistentes.

30 años abasteciéndose en Alvi

Francisco Villagrán, es dueño de Distribuidora Hawai, en Quinta Normal. Su negocio comenzó como un quiosco muy pequeño, el que hizo crecer a la categoría de minimarket de la mano de Alvi. “Cuando empecé a comprar en Alvi, hace más de 30 años, me di cuenta de que hay muchos más productos y variedad de ellos, comencé a mejorar mi oferta y así fui creciendo.”

“Alvi me ha apoyado mucho con capacitaciones, beneficios, grandes descuentos, regalos y una relación de amistad que valoro enormemente. Los gerentes de Alvi me han visitado en el local, realmente se preocupan de conocer nuestras necesidades y hasta se llevaron sugerencias de nuevos productos para incorporar”, asegura Villagrán.

Y finaliza “realmente, le hemos sacado el jugo a lo que Alvi nos ha ofrecido. En mi barrio somos los más antiguos y los más surtidos, la gente viene de otras zonas a comprarnos porque saben que tenemos de todo.”