Justamente, este 13 de marzo, ésta celebra su día internacional, ocasión especial para que La Vinoteca pueda contarte su historia y darte las mejores recomendaciones de sus ejemplares en Chile.
Un legado centenario
Los orígenes de la cepa Riesling se remontan entre los siglos XVIII y XIX en las laderas del valle del Rin en Alemania, donde los viticultores cuidadosamente cultivaron esta uva de piel delgada y sabores complejos. Conocida por su capacidad para reflejar el terruño en el que se cultiva, el Riesling ofrece una gama excepcional de perfiles de sabor, desde los tonos cítricos frescos hasta los matices minerales y florales.
Sus vinos, también conocidos por su distintivo equilibrio entre acidez refrescante y dulzura sutil, ofrecen una experiencia sensorial inigualable. Acá te damos a conocer algunas excelentes recomendaciones:
Casas Del Bosque Riesling
De tierras profundas y arenosas con sectores de arcilla negra, es un Riesling de color pajizo pálido proveniente del Valle de Casa Blanca. En nariz exhibe delicados aromas a cáscara de limón, damasco y un toque de jalea de membrillo por la inclusión de algo de botritis noble. En boca es denso y jugoso, de acidez balanceada y con un final largo y mineral.
Sierras De Bellavista Riesling
Originario del Valle de Colchagua, destaca por una boca intensa de taninos firmes, buena estructura y gran mineralidad. Si bien hay aromas a duraznos y flores, lo más relevante es el sabor a piedras, lo que refleja fielmente la cordillera, las rocas y la nieve del invierno.
Casa Silva Lago Ranco Riesling
Color Amarillo pajizo limpio y brillante. Aromas a limón sutil, manzana verde, durazno blanquillo, membrillos frescos, flores del limón y toques de petróleo. En boca es de acidez alta, mineral, de gran carácter varietal, es floral, filoso y de final largo. Originario del Valle de Osorno.
Maridajes que Elevan la Experiencia
La versatilidad del Riesling en la mesa es innegable, y esta hace que sea el compañero perfecto para una variedad de platos. Platos como el tártaro de salmón, caldillo de congrio, pescados, carne de cerdo, sopa de cebollas y mariscos cocidos son ideales. El Riesling complementa una amplia gama de sabores con su carácter vibrante y su final limpio, realzando los matices y sabores de cualquier plato.
Para disfrutar al máximo de la experiencia del Riesling, se recomienda servirla a una temperatura entre 8°C y 10°C. Esta temperatura más fresca resalta su acidez y sus aromas delicados, permitiendo que los sabores se expresen plenamente en el paladar.
Encuentra éstos y otros ejemplares en todas las tiendas de La Vinoteca en la Región Metropolitana, Viña del Mar o Puerto Varas, como también en www.lavinoteca.cl
Publicado 2024-03-13