En un mundo donde la preocupación por el impacto ambiental es cada vez más urgente, Caffè Pascucci no ha dejado de trabajar arduamente para afirmar su enfoque integral hacia la sustentabilidad, que abarca desde la producción del café hasta el packaging de sus productos y cápsulas.
Esta última, es una gran novedad lanzada recientemente que se ha convertido en el corazón de la oferta de Pascucci en Chile, diseñada para ofrecer no solo una experiencia excepcional en la taza, sino también un impacto positivo en el medio ambiente, ya que está fabricada con materiales totalmente compostables. Las cápsulas de café de Pascucci se descomponen naturalmente, cerrando el ciclo de vida de manera sostenible. Al finalizar su uso, las cápsulas pueden ser colocadas en compostadores domésticos, transformándose en valioso fertilizante para la tierra, sin dejar ningún residuo contaminante.
En Caffè Pascucci, la sustentabilidad no es solo una opción, sino un valor fundamental que se quiere compartir con las generaciones futuras y con el planeta. “A futuro, queremos trabajar con emprendedores ligados a la recuperación del medio ambiente, que estén desarrollando o hayan desarrollado un modelo de negocio, como aplicaciones que nos permita reusar o reciclar el material de desecho. Estamos trabajando en un plan de capacitación permanente para nuestro equipo, que nos permita robustecer la cadena de valor de la que somos parte, como filiales de Pascucci”, asegura Carlos Concha, gerente general de Pascucci Chile.
Por su parte, las cápsulas de Caffè Pascucci son un proceso de perfecta economía circular, lo que viene de la naturaleza se valoriza al máximo y regresa a la naturaleza sin contaminar. Las cápsulas, que son completamente compostables, se pueden colocar en el compostador doméstico una vez agotadas, obteniendo un excelente fertilizante natural. El material del que está hecha la cápsula juega un papel fundamental ya que debe actuar a la vez como recipiente y como medio de dispensación, por lo que es importante encontrar el equilibrio adecuado entre ambas características.
Estas cápsulas están termoformadas a baja temperatura y gracias a esta tecnología ligera, se reducen mucho las emisiones de CO2 a la atmósfera. Mientras que se necesitan 200/300 grados para termoformar plástico y 700/800 grados para aluminio. El material de fabricación de las cápsulas de Pascucci se obtiene a partir de residuos de procesamiento, como la paja producida después de la cosecha del trigo, la fibra residual de la caña de azúcar, el cáñamo y el bambú. Este material está a punto de obtener la certificación “OK compost HOME” de TUV Austria.
La flexibilidad de la fibra permite obtener recipientes para extraer un espresso ideal, pero también un espresso más ligero como los de los métodos de cápsulas más extendidos en el norte de Europa.
El sistema de extracción es un método único utilizado por Pascucci. El café no se extrae mediante perforación como todas las demás cápsulas del mercado, sino que actúa como el tejido de una tela. El agua cae sobre la cápsula que con alta presión se hincha y al hincharse se extiende y expande creando miles de microagujeros que emulsionan el café, brindándonos una taza rica en sabor y calidad, con una crema compacta y persistente.
Después del agua, el café es la bebida más popular del mundo. Su consumo se produce en un 70% en el ámbito familiar y un 30% en el resto de los canales de comercialización, incluido el HORECA, sector en el que Pascucci realiza el 98% de sus ventas totales.
Por esta y muchas razones más es que Pascucci refuerza su proceso de economía circular para fomentar en la industria cafetera de todo el mundo la proyección de un futuro sostenible.
Publicado 2024-04-30