El jueves 20 de octubre se desarrolló la actividad “MIM: Educación Científica para el Cambio” realizada en conjunto por la startup Lab4U y su “laboratorio de bolsillo”, junto a la Red de Jóvenes Agentes de Cambio Ashoka Chile y el impulso de la Fundación Olivo. Esta iniciativa benefició a profesores y alumnos de distintos colegios de Chile quienes desarrollan el paradigma “Un Mundo de Agentes de Cambio”.
“Esta iniciativa nace de la alianza con Lab4u donde ellos concientizan sobre la ciencia y tecnología y nosotros trabajamos en cómo esa ciencia puede usarse para el bien común, generando un impacto social colectivo. Estamos realmente felices porque se está construyendo una comunidad de jóvenes que quieren ser Agentes de Cambio en sus barrios, en sus comunas y esperamos que muy pronto en su país. Hemos visto mucha creatividad en los proyectos, mucha colaboración y trabajo en equipo que son habilidades que deben tener los Agentes de Cambio”, comenta Valentina Valech, Directora de Ashoka Chile.
Lab4U y Ashoka trabajan colaborativamente en el marco del Programa “Educación Científica para el Cambio” que busca democratizar las ciencias y contribuir al desarrollo de habilidades STEM y de Agencia de Cambio en comunidades escolares de entornos vulnerados, motivando a los jóvenes para transformarse en “Agentes de Cambio”, co-líderes en Chile y a nivel mundial, para impactar desde lo local y a gran escala con dos grandes objetivos: garantizar que ellos reconozcan su poder de cambio para el bien de todos y también que fortalezcan sus propias habilidades científicas y de cambio.
Para lograrlo, la ciencia se vuelve un motor fundamental y facilitar su acceso es un desafío que las instituciones se han tomado muy en serio por medio de la implementación de tecnologías educativas al servicio de la educación STEM, el acompañamiento docente y la formación de jóvenes líderes en este campo llamados: ¨Jóvenes Agentes de Cambio por la Ciencia”, muchos de ellos nacen de eventos como el realizado en el MIM.
“Los alumnos estaban muy contentos de presentar sus proyectos científicos y eso nos da una gran alegría, más aún cuando vemos cómo los estudiantes de distintos colegios del país, compartían y presentaban sus proyectos a otros colegios. Esto demuestra que Santiago no es Chile, que es importante llevar la ciencia a todos los lugares y que hay interés por ella”, comenta Komal Dadlani, fundadora de la startup Lab4U.
Frente a los proyectos presentados por los alumnos, la también bioquímica agrega que “los jóvenes buscaban mejorar un problema de la humanidad basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero focalizados en lo local, en su entorno. Proyectos que tenían que ver con el medioambiente, cultivos bacterianos, ciencia de las semillas…verlos trabajar es realmente muy inspirador. Sin duda se ve que hay un gran futuro”.
Además de aprender, presentar sus proyectos y conocer los de los demás, los jóvenes también presenciaron la inspiradora historia de Isidora Guzmán, quien a sus 17 años es una reconocida activista por la Inclusión, equidad de género y los derechos de las personas con discapacidad.
“Me invitaron para poder inspirar a más personas para que se transformen en Agentes de Cambio. Creo que el mensaje más importante es que no dejen de creer en ustedes, la edad no es un impedimento para hacer grandes cosas, y como jóvenes tenemos que ser parte de las solución y no del problema. Aunque la sociedad nos diga lo contrario, podemos ser gestores de grandes cambios, por eso los invito a empoderarnos como jóvenes, alzar nuestra voz y brillar”, comentó la joven que además es fundadora de la Fundación Encuentra tu Lugar.
Llevando el conocimiento a la práctica
A quienes forman parte del programa “Educación Científica para El Cambio”, patrocinado y apoyado por la Fundación Olivo , Lab4U – que tiene presencia en Chile, México, Colombia y Estados Unidos- se encarga de brindarles acompañamiento, soporte técnico y pedagógico. También fomenta la indagación científica y la experimentación, implementando herramientas para las clases de Ciencias y Ciencias para la Ciudadanía en tres asignaturas (Química, Física y Biología) con los experimentos y herramientas ofrecidas con sus aplicaciones Lab4Chemistry, Lab4Physics y Lab4Biology; de manera que las y los profesores puedan abordar los contenidos priorizados del curriculum educativo a través de sesiones de experimentación con sus estudiantes y estos puedan aprender de forma más lúdica y profunda.
En esta ocasión los colegios: Escuela Purísima Concepción de Pocillas, de Cauquenes; Escuela Pasión de Jesús, de Limache; Colegio Integral Arturo Par de Talaganete y el Colegio Quellón, de Chiloé, asistieron a una memorable actividad desarrollada en el MIM, en la cual tuvieron la oportunidad de mostrar proyectos de impacto social en los que han estado trabajado durante este año y tuvieron la oportunidad de interactuar entre ellos y compartir aprendizajes.
Los alumnos disfrutaron cada momento relevando los conocimientos aprendidos pero sobre todo demostrando que lo que se puede hacer en la práctica con ellos. Renato Aróstica, alumno del 1° Medio del Colegio Pasión de Jesús de Limache contó: “Mi equipo está reciclando unos materiales que estaban tirados y los estamos transformando en maceteros. El proyecto pasó a una segunda etapa, puesto que los maceteros ya se encuentran listos para ser utilizados”.
Mauricio Márquez, alumno de 4 ° Medio del Colegio Quellón de Chiloé, en tanto, narró el importante proyecto científico en el que trabajó: “Realizamos un acercamiento de los efectos que provoca la acuicultura en la microbiota en la bahía de Quellón. Nuestra investigación surge desde la empatía hacia el medioambiente, viendo que la gente lo cuida bastante poco. Entonces nos preguntamos qué podemos hacer nosotros, ya que es una zona con muy poco acercamiento científico, entonces decidimos hacer una toma de muestra, hacer un cultivo” adelanta.
El joven agrega que “lo que buscamos conseguir es un poco de concientización en la zona. Que la gente se dé cuenta de lo importante que es el medio ambiente para nosotros en el día a día. Que no crea que es solo lo bonito para ir a sacarse una foto o una postal, sino que tiene más importancia. Dejar de tener un punto de vista tan egocéntrico, y apuntar a algo más eco céntrico”.
Con respecto a los resultados, Mauricio indica que “lamentablemente cerca de la zona de acuicultura no encontramos vida. Aunque aún no podemos afirmar que sea por causa directa de la acuicultura, ya que nuestra investigación fue básica. Pero una de las causas podría ser ella”.
Mientras que Valeria Romero, de 3° Medio de Colegio Integral Arturo Prat de Talagante, comentó que su equipo realizó el proyecto llamado “semilla herencia de nuestra tierra” con el que buscan impactar su entorno. “Nuestra finalidad es la curiosidad visual. Buscamos semillas, conocimos sus texturas y las vimos en el microscopio; fue un trabajo en equipo. Nos enfocamos en la problemática de cuando se pierde nuestra herencia; de cómo lo que es natural ya no se ocupa tanto y sino que se usan químicos aún cuando tenemos muchas opciones naturales. En ese sentido lo que hicimos fue teñir telas con aliños y después vamos hacer un proyecto dentro de nuestro colegio acompañados de otros cursos para dejar un legado, como por ejemplo poder criar plantas medicinales, murales de telas teñidas con aliño, hacer un cultivo orgánico… Como resultado, hemos hecho productos como cremas y champú lo que nos ha permitido proyectarnos a corto y largo plazo en esta misión que se ha vuelto innovadora, creativa y fructífera”, afirma.
La mirada transformadora que pueden aportar los jóvenes, no como receptores del mensaje sino como motor del cambio social, es uno de los pilares de ONG Ashoka, la cual reúne y cultiva una comunidad de líderes que reconocen que en el mundo de hoy es necesario que todos seamos Agentes de Cambio. El propósito es crear redes para transformar las experiencias y los sistemas en que los jóvenes puedan generar impacto, garantizar que más jóvenes reconozcan su poder de cambio y permitirles fortalecer sus propias habilidades.
El proyecto “Educación Científica para el Cambio” es apoyado y patrocinado por la Fundación Olivo, que se encarga de acompañar y trabajar con organizaciones y redes para hacer realidad los mejores proyectos de educación, cultura y espacios públicos, fomentando y financiando la colaboración, las soluciones creativas y el aprendizaje, aportando a comunidades en las que cada persona tenga las capacidades y oportunidades para el desarrollo que anhela y beneficia a 7 colegios del país: la Escuela Cabrería G-709, la Escuela Purísima Concepción de Pocillas de Cauquenes, la Escuela Pasión de Jesús de Limache; el Colegio Santa María de Quilicura, el Colegio Padre José Kentenich de Puente Alto, el Colegio Integral Arturo Prat de Talagante y el Colegio Quellón de Chiloé.
Publicado 2022-10-25