Luego de haber estado encerrados durante un tiempo prolongado producto de la pandemia, el realizar deporte al aire libre, se ha convertido en un actividad muy apetecida y que ahora último ha cobrado más fuerza que nunca. Así lo asegura, Francisco Sepúlveda, especialista en entrenamiento y gerente regional de Smart Fit Chile, la cadena de gimnasios más importante de América Latina, quien además entrega en detalle los múltiples beneficios de entrenar en espacios abiertos.

El experto explica que realizar ejercicio tiene muchas ventajas, pero llevarlos a cabo al aire libre, idealmente en un ambiente natural, puede entregar algunos beneficios extras. “En primer lugar, ayuda a liberar el estrés acumulado al estar en contacto con la naturaleza o al practicar algún deporte con más personas. Por otra parte, permite absorber la Vitamina D, una vitamina muy importante para el cuerpo y responsable de la salud inmunológica. También el estar en contacto con la naturaleza nos otorga una sensación de tranquilidad y paz, lo que puede resultar una excelente oportunidad para escapar de la rutina diaria”, agrega.

Según Sepúlveda hacer deporte también entrega beneficios que ayudan a tener una buena salud mental. “Tenemos que tener en cuenta que el sólo hecho de realizar actividad física ya nos genera una ayuda para la salud mental, disminuyendo la probabilidad de padecer depresión, alzhéimer, parkinson, baja autoestima y otras enfermedades”, asegura el ejecutivo de Smart Fit Chile.

Respecto a los ejercicios o rutinas que se pueden realizar al aire libre y sin equipamiento, el experto asegura que podemos encontrar una amplia variedad de ejercicios. “Principalmente, nos encontramos con aquellos que sólo involucran la utilización del propio peso corporal, como la calistenia, por ejemplo, y continuar con adaptaciones y regresiones de los mismos para poder trabajar en todos los niveles de acondicionamiento físico, desde lo más básico hasta lo más avanzado. Dichos ejercicios se caracterizan por ser de fuerza e incrementan la capacidad de generar tensión dentro de la musculatura, favoreciendo un desarrollo sano de esta. Otro tipo de ejercicios serían los de carácter cardiovascular, como correr, trotar o caminar. Estos se caracterizan por desafiar a grandes rasgos al corazón para aumentar su capacidad y eficiencia a la hora de bombear sangre”, explica
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Alimentación equilibrada

Por último, para estar saludable, es necesario balancear la actividad física con la alimentación y, así, tener un equilibrio entre ambas. Para ello, el experto de Smart Fit recomienda siempre asesorarse por un profesional cualificado para esto, es decir, un nutricionista y que, ojalá, tenga algún tipo de especialización en nutrición deportiva.

“Luego de ello, habrá que establecer un objetivo y, acorde a este, trabajar en pro de dicho objetivo. De esto dependerá la forma en la que se balancearán los requisitos nutricionales de cada persona. Sin embargo, algunas recomendaciones generales para quienes están comenzando con un programa de ejercicios que involucren un entrenamiento de fuerza y cardiovascular serían: un óptimo consumo de proteína de a lo menos 1,8 g por kg de peso corporal, de 150 a 250 gramos de carbohidratos por día y 0,6 a 0,8 gramos por kg de peso corporal de grasas”, explica el experto.