.- En este Mes del Niño, GMO te invita a informarte sobre la salud visual de los más pequeños, para así elegir la mejor tecnología y estilo para cuidar su visión. Los datos revelan que entre un 5% y 10% de los niños preescolares tienen problemas visuales y entre un 5% y 7% de los que presentan trastornos de refracción requieren corrección. Durante este Mes del Niño te dejamos algunos consejos e ideas para ocuparse especialmente por su salud visual.

En primer lugar, hay que estar atentos a detectar los problemas visuales de los más pequeños. Muchos de ellos no son conscientes de que necesitan anteojos para ver. “Una de las preguntas más frecuentes de los padres en la consulta es ¿Cuáles son las señales para llevar al niño a realizar una revisión oftalmológica? Se recomienda tomar prevención desde que nace, ojalá realizar un examen visual periódicamente cada 6 meses o lo que indique el especialista. Existen varios signos que pueden ayudar a los padres a estar alerta”, indica Nadia López, Especialista en Dirección Técnica de GMO.

Según la especialista, los padres o cuidadores deben estar alerta a las diferentes señales que pueden dar los más pequeños, como: dolores de cabeza, parpadeo frecuente, ojos rojos, guiña los ojos o se los frota habitualmente, acercarse mucho a la TV o a los libros para ver o leer, lagrimeo permanente, rascarse los ojos, estrabismo, entre otras.

Por otra parte, un paso no menos importante es -en el caso de que un niño necesite anteojos ópticos por alguna razón- realizar una adaptación progresiva. Hay que ayudar a los más pequeños a elegir anteojos que sean cómodos, flexibles y que se ajusten a su estilo de vida. “Se recomienda que los niños comiencen a utilizar sus anteojos ópticos en actividades que están relacionadas con momentos divertidos. Como, por ejemplo, jugar armando estructuras en las que la concentración les permita obviar el lente o, también, ver alguna película animada, y de esta forma que el niño entienda que la visión es nítida con el lente puesto”, agregó la experta.

En el caso de necesitar anteojos, los más adecuados para los niños, según Nadia López, son los Miraflex que son de goma, livianos y de colores para que los niños se adapten bien y no dejen de jugar ni hacer sus actividades por llevarlos puestos, además llevan un strap para que no se caigan. Asimismo, cuenta con materiales hipoalergénicos resistentes al sudor, y adecuados a los más pequeños para prevenir traumatismos faciales. “En relación con los cristales, el material más recomendable es el policarbonato que es mucho más resistente al impacto que otros materiales para lentes y le brindará mayor seguridad al niño”, agregó.

En el caso de que el niño comience a utilizar anteojos o lentes de contacto, es siempre importante asistir regularmente a los controles con especialistas, para mantener los anteojos en buen estado y que la corrección sea la adecuada.