Piensa en esa crujiente masa dorada recién salida del horno, la cual, al mascarla, deja al descubierto un delicioso relleno de carne picada, cebolla, huevo duro, pasas, aceituna y ese sabroso jugo que cae por la mano. ¿Puedes resistirte? Seguro que no. Es que la empanada es parte esencial de la mesa nacional, por lo mismo es que la pastelería artesanal Ñancupil & Sanhueza, recientemente sumó la tradicional empanada de pino ($2.500 c/u) a su oferta culinaria. El primer producto salado que llega a sus vitrinas para seguir honrando a las recetas típicas de la gastronomía chilena, preparándose con anticipación para unas nuevas Fiestas Patrias.
Un pino donde destaca la carne picada de primera calidad y la justa proporción de cebolla tratada de tal manera que puede comerse a cualquier hora del día, incluso de noche sin temor a sufrir molestas consecuencias estomacales.
La masa delgada entrega el marco perfecto a ese jugoso relleno y convierte a esta preparación es una experiencia única.“Llevamos 20 años haciendo todo tipo de masas, sabemos lo que hacemos. Cocinamos con pasión, mi mamá es la que personalmente está a cargo de la producción, privilegiando ante todo el sabor y la frescura”, afirma Felipe Ñancupil, socio del emprendimiento familiar.
La empanada de horno rellena con queso ($2.000 c/u) acompaña a la de pino en esta incursión. Pensada especialmente para quienes no comen carne o simplemente para los quieren variar los sabores. El queso mantecoso que se utiliza proviene de productores locales lo que le da un toque especial a la receta. La que también se encuentra en masa de hoja ($1.500 c/u), que se caracteriza por su crocancia y no ser excesivamente aceitosa.
Historia de una tradición
Se dice que la empanada llegó a Chile de mano de los españoles que durante la colonización introdujeron sus costumbres gastronómicas a la mesa criolla. Su rico sabor y facilidad para comer cautivaron a la población de aquel entonces. Incluso, los mapuches la adaptaron a los ingredientes que tenían en las zonas que vivían, nombrando a la mezcla de carne y cebolla como “pirru”, lo que posteriormente derivó en lo que hoy conocemos como pino.
Con los años se han creado muchas variaciones de la receta tradicional, pero la verdadera empanada chilena, es la empanada de pino. Esa que no puede faltar en la mesa del domingo o en el asadito de fin de semana con los amigos porque es irresistible.
Publicado 2022-08-30