¿Sabías que existen pequeñas acciones que pueden contribuir a detener el cambio climático?
1.-Consume más alimentos de origen vegetal:
El sector ganadero mundial emite más gases invernaderos que todo el transporte público junto, representando un 14% de la emisión total, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO).
Es por esto que al escoger una alimentación de origen vegetal disminuye la huella de carbono personal en un 12%. Incluso si este cambio se genera una vez a la semana, estarás aportando tu grano de arena con el planeta.
Por ejemplo, el #LunesSinCarne es una buena alternativa para comenzar con el cambio de hábitos. Para Eduardo Arias, co fundador de Vegusta, marca de alimentos veganos, “si tomamos lo que decia Hipócrates, padre de la medicina, “Que el alimento sea tu medicina y que tu medicina sea el alimento” es fundamental hacer un cambio en los productos que consumimos, ya que esto repercute directamente en el planeta, pues el origen y fabricación de estos productos contribuye a tener un planeta más estable y menos contaminado, se regula el uso del agua, se bajan los gases invernaderos, se utiliza la tierra para cultivos prósperos ¡Todo suma en positivo!”.
2.- Ser consciente con el desperdicio de alimentos
El Programa para las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), advierte que entre el 8% y el 10% de las emisiones de gases efecto invernadero, son debido a alimentos que no fueron consumidos.
Comprar alimentos que duren más tiempo, congelar vegetales, no adquirir productos de sobra, o utilizar todas las sobras de un almuerzo para la cena o comida del día siguiente, son buenos hábitos que generan impacto inmediato en el cuidado del planeta. Francisca Amenábar, fundadora de la cuenta de Instagram @Loquemaspuedo comenta que "una de las acciones que sí podemos hacer para ayudar a mitigar esta crisis socioambiental es cambiar nuestra forma de alimentarnos y todas las decisiones de consumo que conlleva, especialmente evitar que sigamos tirando alimentos en su mayoría por razones estéticas, como también por desconocimiento o falta de organización”.
Un consejo de Francisca para cambiar el mal hábito de desperdiciar comida es “repensar la forma de alimentarnos, preferir frutas y verduras imperfectas, consumir alimentos de temporada, aprovechar tallos y hojas comestibles, planificar las comidas de la semana para aprovechar mejor los alimentos, conservar alimentos en fermentados, mermeladas, congelados y muchos más”.
3.-Preocuparse por el origen de tus alimentos:
Los productos que son elaborados, envasados, transportados y distribuidos, también tienen una importante huella de carbono a considerar, cómo también el consumir productos que no son de temporada.
Lo mejor para reducir el impacto en el medio ambiente es fijarse en el origen de los alimentos que compras, pues los productos locales son mucho más sostenibles que los que están en las grandes cadenas de alimentos y por lo tanto más sabrosos y saludables.
Así lo confirma Camila Lucero, creadora de @huertoenmibalcon “En el caso de las frutas y verduras, se usan muchos pesticidas y agrotóxicos que ponen en riesgo nuestra salud y al medio ambiente. Por eso lo mejor es preferir hortalizas agroecológicas y orgánicas, así nos aseguramos que están cultivadas libres de químicos, mucho mejor si las podemos cultivar nosotr@s! Por otra lado, es importante consumir productos locales porque tienen menos huella de carbono y de temporada, así ayudamos un poco al bolsillo porque son más baratos y es lo que nuestro cuerpo necesita en esa época del año”.
Para poder interiorizarse más sobre estos cambios de hábito te invitamos a visitar las redes sociales de Vegusta en @vegustachile.
Publicado 2022-10-26