Urgente el auto-cuidado de las mamás con hijos (as) neurodiversos
Cuando te preguntan qué es lo que quieres para tus hijos, la mayoría de las mamás vamos a decir que queremos que sean felices. ¿Qué es lo que tenemos que hacer para que sean felices? Muchos años atrás, cuando comenzaba mi aventura de ser madre, viajé muchas horas en avión para ir a un congreso.


Cuando te preguntan qué es lo que quieres para tus hijos, la mayoría de las mamás vamos a decir que queremos que sean felices. ¿Qué es lo que tenemos que hacer para que sean felices? Muchos años atrás, cuando comenzaba mi aventura de ser madre, viajé muchas horas en avión para ir a un congreso. En una charla, Neva Milicic una psicóloga conocida en mi país, contaba esta historia. Ella tenía 4 hijas y viajaba mucho a dar conferencias en distintos países y dejaba a sus hijas al cuidado de su marido y de sus padres. Una vez estaba dando una charla en un lugar poco visitado. Su colega le dice “Aquí no hay nada para comprar, qué le vas a llevar a tus hijas” Ella contesta “Nada” y la colega quedó perpleja porque ella no concebía llegar sin un regalo para sus hijos. Neva le contestó: “¿QUE MEJOR REGALO QUE UNA MAMÁ FELIZ?”
Nunca me olvidé de esta frase que marcó mi vida como madre y como profesional. Trabajo con tantas mamás que están cansadas, angustiadas, agobiadas y frustradas por no poder ayudar a sus hijos y porque la mayoría tiene otros hijos o hijas de quien preocuparse y ocuparse. Además de sus trabajos, su marido y su casa. Cuando les cuento esta historia el sentimiento es de mayor frustración porque la mayoría siente que no tiene ningún espacio propio ni tampoco ninguna posibilidad de tenerlo. Pero siempre hay una transformación cuando se toma consciencia y se ve una luz al final del camino.
A las mamás que están leyendo este artículo quiero decirles que SI ES POSIBLE y no sólo eso sino que es absolutamente necesario para ustedes y también para toda su familia. Cada una puede descubrir su propia manera de crear ese espacio personal y de gozo aunque sea por 15 minutos al día. Es como meditar, cuando te lo propones y compruebas el beneficio para tu vida, te organizas como sea.
Y si no sabes cómo o no lo ves posible, presta atención a este concepto. Si has viajado en avión, sabrás que la azafata entrega las normas de seguridad del avión antes del despegue. Si no has viajado ahora ya lo sabes. Cuando menciona la máscara de seguridad enfatiza que los adultos que viajen con niños DEBEN ponerse la máscara primero y luego a los niños. Aquí pasa lo mismo. Cuando estás enfrentando una situación crítica debes estar en equilibrio tanto emocional como





físico, de lo contrario no tienes manera de ayudar a tu hijo o a tu hija. Y tampoco al resto de tu familia a quienes incluso puedes estresar aún más. Entonces ponte la máscara de oxígeno primero, como un instinto de supervivencia. (Lee el artículo de Auto-Regulación). ¿Sabes qué pasa si no lo haces? Tu cuerpo te pasa la cuenta y puedes enfermarte.
Una vez que tomaste consciencia de ese primer aspecto fundamental, vas a pensar en cosas más sistemáticas.
Cuidado de tu salud
• Es fundamental que tengas una alimentación saludable, en base a proteínas, vitaminas y carbohidratos. Ojalá no comas alimentos que te irriten, que te den sueño o te puedan hacer mal.
• El sueño es fundamental, pero con un hijo con una condición neurodiversa, esto a veces es difícil. Busca una manera de recuperar por lo menos algo de sueño durante el día o acuéstate temprano.
• El ejercicio físico también es importante y para esto no necesitas ir a un gimnasio. Caminar es un muy buen ejercicio. Ojalá pudieras hacer yoga que te ayuda a estabilizar muchas funciones de tu organismo. Y como lo más probable es que no tengas cómo hacerlo, te sugiero busques en YouTube un video para hacerlo en tu casa 2 veces por semana. Yo lo hago así y te aseguro que funciona.
Estimula tus sentidos
• Busca una música que te relaje, ojalá no reggaetón, y escúchala ya sea manejando, caminando, en el supermercado. Aprovecha esas cosas que tienes que hacer para entregarle bienestar a tu cerebro.
• Come algo sabroso de repente, pero con la intención de disfrutarlo y sin culpa.
• Compra incienso, aromas o incluso flores para poner en los espacios que necesites.
• Date un baño de tina, hazte un masaje, usa alguna crema suave, etc.
Cuida tu autoimagen
Seguro estarás pensando que no necesitas esto porque no ves a nadie y te pasas el día trasladando niños o en la casa. Somos mujeres y a las mujeres nos gusta sentirnos bellas. No necesitas ir a la peluquería o comprarte ropa nueva. Tampoco tienes que estar todo el día arreglada porque muchas veces no hay ánimo ni tiempo para eso. Pero en algún momento haz algo que te haga sentir bella y hazlo por ti independiente de los demás. A pesar de que los demás siempre les va a gustar aunque no te lo digan. Pueden ser cosas simples:
• Hazle un masaje a tu pelo, alísalo o péinalo de otra manera.
• Si siempre usas zapatillas porque son más cómodas, algún día ponte esos zapatos que tienes guardados.
• Usa perfume o colonia.
• Maquíllate aunque sea un día a la semana.
• Juega con tu ropa y vístete como si fueras a una fiesta, aunque sea para mirarte en el espejo por 5 minutos.
Esto es lo que se me ocurre a mí, pero seguro a ti se te van a ocurrir otras cosas. Todas somos diferentes, pero cada una es una mujer bella y eso te lo aseguro.
Cultiva tus intereses
Todas tenemos intereses distintos que corresponden a distintas áreas como la social, intelectual, espiritual, deportiva, etc. ¿Cuál es la tuya? Organiza tu vida para darte un tiempo para tu actividad favorita, algo que te haga feliz Puede ser:
• Salir con una amiga
• Tomar un curso de baile
• Leer un libro o tomar un curso
• Pintar
• Hacer algún deporte
• Subir un cerro o ver una puesta de sol.
Y finalmente SIGUE ESTA REGLA:
1. 15 minutos cada día
2. Una tarde o una mañana cada semana
3. Un día completo al mes
4. Un fin de semana al año.
¡Y Por favor graba esto en tu cabeza!!!!:
• No eres la super woman, las cosas pueden funcionar sin ti.
• Los demás también pueden hacer cosas, quizás no como tú las harías, quizás cometan errores, pero nada que no tenga arreglo.
• Al pedir ayuda estás reconociendo tu vulnerabilidad, que es algo que todos tenemos. Y no sólo eso sino que le estás dando valor a los demás.


Publicado 2023-09-06

  • Sylvia Vera Farías
  • contacto@gritonas.cl